Metidos en la arena de la conspiración portuaria, el oráculo de los de siempre siembra la duda sobre la calidad personal y empresarial de los elegidos democráticamente para representar a la Confederación, y en su subidón, hasta se inventan que Germán Suárez tuvo un acalorado enfrentamiento con Félix Santiago en un reciente comité ejecutivo de la patronal. Dos factores imposibilitan tal enfrentamiento, el primero, que ambos empresarios han limado asperezas, y peor aún, que el día de la supuesta calentura, Germán Suárez estaba en Grecia, donde está acreditado que la lucha grecorromana requiere la presencia física de ambos contendientes. Ya no es este empresario el que más combativo se muestra con la representación patronal en el Puerto, sino un cada vez más desprestigiado Juan Freire, que ha llegado al punto de poner en entredicho las capacidades democráticas de los órganos de los que él forma parte gracias a los mismos mecanismos.