Hemos sido siempre muy críticos con Mari Carmen Castellano y con todos sus ex compañeros de Corporación en Telde, la mayoría a punto de sentarse en el banquillo de los acusados de un macrojuicio por corrupción. Durante aquellos vergonzosos días en que fueron detenidos y se conoció el alcance de sus trapisondas, no fueron precisamente edificantes las justificaciones dadas por todos, particularmente por las dos mujeres que Soria había puesto al frente del PP teldense, Mari Carmen Castellano y Toñi Torres. Pero ahora hay que felicitar a la señora Castellano por haber rechazado la oferta que la ha hecho su presidente regional, y por haberlo hecho en reconocimiento a lo extraño que resultaría que una persona imputada pase a gestionar recursos públicos sin que termine por aclararse su inocencia o su culpabilidad precisamente en el ejercicio de un cargo público anterior.