Una de las aficiones favoritas de ATI y del PP está siendo la de acusar al PSOE y a altos funcionarios de la Policía y de la Fiscalía de tener especial empeño en desentrañar las cosas de la corrupción canaria, particularmente la que anida en las instituciones que gobiernan o han gobernado PP y CC. Se arriesgan a que, de repente, se desclasifiquen (perdón por la expresión) las famosas conversaciones que Adán Martín y su jefe de gabinete, Salvador Iglesias, sostuvieron al finalizar la anterior legislatura en torno a la autorización de 5.500 camas en plan excepcionalidad de la moratoria turística. Un empresario le llega a decir al presidente aquello de Adán, coño, que esto se nos va pa'l piso. No sabemos nada nuevo del magistrado Alexis Reyes, instructor de la operación Góndola, pero todo hace pensar que algunos documentos podrían abandonar en breve su condición de secretos para pasar a la muy ilustrativa de patrimonio de la humanidad.