Muy edificante el ejemplo que el PP sigue dando en Telde, donde gobierna un alcalde de ese partido con el apoyo de una concejal en libertad bajo fianza y una agrupación de pulso y púa que pronto cantará casi todo el repertorio popular canario en la operación Doramas. Toñi Torres sigue en el machito, dentro de la comisión de Contratación, y su esposo, el interventor, sigue al frente de un departamento sensible de la Administración. En la empresa pública Sociedad de Promoción de Telde sigue cobrando su sueldo el gerente, José Luis Sánchez, el último presidente del PP detenido en Faycán, sin que se sepa a las claras si es él u otro quien manda en el partido. Por lo tanto, el único de los militantes populares detenidos en esta operación que ha perdido su puesto de trabajo es el único que ya lo cantó todo, el único que se ha atrevido a decir que en todo esto ha habido financiación irregular del partido y al único al que le han prometido querella. Crece por momentos la evidencia de que al resto se le ha pedido, bajo distintas fórmulas, que mantengan punto en boca, que calladitos estás más monos. Más bonitos, para entendernos.