Están que se suben por las paredes ante la imposibilidad de subirse a la rotonda del cruce de Bandama y gritarle cuatro cosas al alcalde de Santa Brígida. Nos referimos a los sufridos usuarios de la carretera del Centro, que han visto cómo el histórico tapón de Tafira Alta simplemente se ha trasladado un par de kilómetros más arriba. Y en plan recochineo. Para poder llegar a la circunvalación de la ciudad están soportando colas de varios kilómetros que, en ocasiones, se acercan al casco de Santa Brígida. Antes había un policía local regulando el tráfico a primeras horas de la mañana, pero ahora no aparece ni uno. Los peor pensados insinúan que deben haberlos mandado a todos a hacer cursos de tratamiento y cura de los chorizos de cantimpalo. Por lo que pudiera ocurrir en el municipio en próximas fechas.