No se vayan a creer que las diatribas entre los periódicos locales se circunscriben a la provincia de Las Palmas. No. Desde hace un tiempo El Día, de Tenerife, propiedad de don José Ramírez, anda metiéndole un dedo en el ojo a su colega, el Diario de Avisos, al que, entre otras lindezas, acusa de ser un inflitrado pagado por el oro canarión. Se basa para tal acusación en las componendas que el periódico decano tiene con Canarias7 para hacer un suplemento y levantarle las perras al Gobierno, pero amplía tal conchabo a una especie de absorción del canarión sobre el chicharrero que trae a don José por el camino de la amargura. Los de Diario de Avisos aprovecharon una sentencia menor, previa a un caso mayor por acusación de plagio, para editorializar este domingo y llamar de todo, menos bonito a don José y a su periódico. Sólo un botón: “Si Leoncio Rodríguez, a cuyo nombre tanto se apela desde El Día, levantara la cabeza, sentiría vergüenza ajena y bochorno, o incluso se moriría del susto, al ver a qué grado de irresponsablilidad ha llegado la herencia fruto de su esfuerzo y de su buen hacer profesional”. Esto se anima.