Los trabajadores de las dos televisiones públicas que operan en Canarias han decidido ir a la huelga, aunque por motivos muy diferentes. Los de Televisión Española votaron el martes en todos los centros del país respaldar la postura del comité de empresa y continuar con la estrategia de paros, añadiendo ahora a sus reivindicaciones una exigencia la mar que pintoresca: que los sindicatos participen con la dirección en la conformación de la parrilla de programación. Las posturas están ahora mismo bastante lejanas, como cabía esperar. En la Televisión Canaria hubo asambleas este jueves, y los trabajadores decidieron ir a la huelga para rechazar las pretensiones de la empresa concesionaria del servicio de informativos, Videoreport, de imponer el 1 de abril un convenio con congelación salarial y polivalencia de los redactores (hacer noticias para la tele o para cualquier otro soporte mediático). La empresa ha advertido de que, o se asume ese convenio, o aplican el convenio marco nacional vigente para las productoras audiovisuales canarias. Por cierto, el respaldo a la huelga fue decidido por aclamación en el centro de Las Palmas de Gran Canaria y por mayoría (65 a 44 votos) en el de Santa Cruz de Tenerife. Quizás porque en esta sede residen los coordinadores de informativos, cargos de confianza de la empresa.