Una vez conseguido que la Unión Europea nos retire el saludo, que el Ministerio de Fomento se desgañite pidiendo a Adán Martín un cambio de rumbo, que perdamos millones de euros (entre 12 y 13) por el recorte ilegal del dique Reina Sofía, que el Puerto de La Luz sea el más caro de España con diferencia... ya puede José Manuel Arnáiz dedicarse a la vida contemplativa. Sin embargo, hemos recibido en nuestra redacción un inquietante despacho que nos confirma que la frenética actividad del presidente portuario continúa. Este viernes se tomó un respiro en su apretada agenda para “visitar los restos de fósiles de moluscos hallados en la cantera de Roque Ceniciento que quedaron al descubierto como consecuencia de los desmontes y excavaciones realizadas en la misma”. Al parecer hay restos de conchas y de mejillones incrustados en la roca, y dicen que en buen estado, lo que debería animar a ese pedazo de gestor que es Arnáiz a extraerlos con cuidado y venderlos a algún restaurante de la zona. Previo pago de su canon exacto, estaría bueno.