La crisis del PSOE teldense se ha querido adornar con un montón de truculentas historias personales que no hay manera de contrastar por ninguna parte. Lo cierto es que pasó de un incidente sin importancia a motivo de reuniones al más alto nivel, con la intervención de José Miguel Pérez, secretario insular; Emilio Mayoral, presidente insular, y hasta Jerónimo Saavedra, presidente regional. Nadie ha querido desautorizar al secretario general teldense, José Antonio Perera, al que se le reconoce que se encuentra cargado de responsabilidades y demasiadas veces abandonado por la cúpula del partido como para venir ahora a tocarle las narices. Por mucho que haya actuado de modo precipitado al cargar las culpas en Teresa García sin reunir a las partes en conflicto ni a los órganos competentes. Y encontrar una solución menos ruidosa.