Si cualquier concejal o cargo público socialista se viera envuelto en estos momentos en una investigación en las Islas Canarias, Soria pondría junto a la bandera de la fuente luminosa un monumento al denunciante desconocido, ese que ha ido varias veces por la Policía pero se ha negado a formalizar la denuncia correspondiente. Como mandan los cánones para que haya investigación oficial. Pero como todo el mundo anda con la mosca detrás de la oreja, el secretario general de los socialistas grancanarios se ha adelantado a cualquier tipo de acontecimiento y le ha preguntado a Pacuco Guedes sin son ciertas las hazañas que de él se cuentan. El interesado lo ha negado con contundencia, la misma contundencia con que advierte Pérez con lo que va a usar si alguno de los suyos resultara imputado. El reglamento del PSOE lo tiene todo esto más que previsto. Y engrasado. A ver si sirve.