La defensa del periodista pretende demostrar que lo que se publicó en su día es rigurosamente cierto y demostrable. Soria vivió gratis en un chalet al tiempo que participaba en decisiones que beneficiaban al casero. Como aquel contrato que firmó Esquivel con Arnáiz (facultado para ello por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, donde estaban los hermanos Soria), o la decisión de Megaturbinas de Arinaga (participada por el Cabildo, el Gobierno y la Autoridad Portuaria) de no solicitar para sí el mejor campo de vientos de Europa en el espigón del muelle de Arinaga para dejárselo expedito a la empresa de Esquivel. Toda una amplia trama de decisiones y de intereses que requiere, a juicio de la defensa, el concurso de 18 testigos en el juicio. Para ello ha solicitado que sean llamados a declarar Soria y su esposa, Luis Soria, Javier Esquivel y su esposa, José Ignacio Esquivel, Arnáiz, Fernando Palao, Antonio Morales, Larry Álvarez, Miguel Jorge Blanco, Juan Carlos Sirviente, Carmelo Ramírez, Santiago Pérez...