Un diez a la Agencia Canaria de Noticias, que inmediatamente después de conocerse la decisión de un juzgado de Alicante permitiendo al personal inscribirse con el nombre de Pepa o Pepe, Manolo, Manolín o Manolita, llamó corriendo a la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria para ver con qué se identificaba más. La alcaldesa dijo que le gusta mucho que la llamen Pepa, como intenta cada día ante medios de comunicación y público en general, pero que no se va a cambiar el nombre en el Registro Civil porque su padre le puso Josefa en honor de su abuela, y nobleza obliga. Quedamos a la espera de que algún juzgado de Las Palmas decida permitir cambiar el nombre a la parte baja del risco de San Nicolás y llamarlo, por ejemplo, Triana Alta.