Soria no ha tardado más dos jornadas en meterse en el berenjenal del segundo aeropuerto para Gran Canaria, una iniciativa que pasará a la historia del disparate nacional, por mucho que haya saltado en agosto. La puso en circulación Fernando Fraile, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo, pero estamos por afirmar que la idea no fue suya. Había, sin embargo, que mover el árbol de la abundancia, a ver qué decía el diseñador de autopistas intergalácticas, que a las 24 horas ya estaba apoyando la iniciativa. Ya se sabe que Adán Martín está en campaña permanente en Gran Canaria, y sabedor del tamaño del disparate y de su inviabilidad, planteó no un aeropuerto normal, sino uno con confeti en la pista, que es más mono. Soria también sabe que, en su situación, cualquier excentricidad es buena para la teoría de los sablazos de Zapatero, y como anda AENA por medio, dos huevos duros. Veremos quién es el próximo en nutrir esta disparatada historia.