La noticia la publicaba El País el viernes y no ha pasado desapercibida en Canarias: la Oficina Antifraude de la UE acusa de malversación de dinero público a un eurodiputado verde, elegido en las filas del PSOE, y muy conocido en esta parte del Atlántico: David Hammerstein. Del origen de la investigación de Bruselas ya dimos cuenta en 2006, por la denuncia de mobbing de una asesora del eurodiputado que ha desembocado en la remisión del caso a la Justicia española. Será la Fiscalía quien decida si continúa con la investigación del desvío de “decenas de miles de euros” y si juzga a Hammerstein, cuyos problemas con la UE tienen algo más que inquieta a su parroquia del Partido Verde Canario. No es de extrañar que a la gente de Amalia Bosch y Rafael Rodríguez les preocupe saber si forma parte de la investigación de esas “decenas de miles de euros” el despliegue verde en los últimos años, con seminarios y jornadas en hoteles de Gran Canaria y Tenerife. Y hasta el estreno de su sede en Las Palmas de Gran Canaria, con Hammerstein siempre de estrella invitada.