Tampoco tendrá el más mínimo inconveniente Emilio Mayoral, sino todo lo contrario, en verse este próximo lunes con el empresario portuario Javier Esquivel. El presidente del organismo público quiere intentar llegar a un acuerdo que le permita rescindir el contrato que Arnáiz dejó firmado con la clara intención de favorecer a Promotora de Recursos Eólicos, (hurrá, hurrá, hurrá, y nadie más) otorgándole el 3,5% de las ganancias de las megaturbinas las explotara esa empresa o no. Mayoral dice que no prejuzga, que él no se mete a hablar de ilegalidades o de trapisondas. Pero necesita que algún alma caritativa le explique cómo es posible que alguien pueda haber firmado un contrato como ese en nombre de un organismo público. Siempre pierde el puerto, es lo más cruel que le hemos alcanzado a oír. La verdad es que en boca de otros, los epítetos serían algo más ácidos, seguro.