Así las cosas, los franquistas y arcadistas interpretan que hay que otorgar 48 delegados a la lista de Nina Santana y 30 a la de Paquita Luengo, mientras que los mayorales y chaparristas sostienen que esa disposición debe ser traducida proporcionalmente, es decir, en un reparto 40 a 30. La Ejecutiva regional, ante quien se interpuso el correspondiente recurso de Paquita Luengo, no termina de pronunciarse, pero los riqui-racas que llegan desde ella apuntan a que no se dará la razón a Paquita Luengo. Para mejor incordiar, que se dice, porque los impulsos que llegan del resto de agrupaciones locales de Gran Canaria apuntan en la dirección contraria a la que se empeña la regional en apuntar.