Segura y Soria polemizaron en la última campaña electoral acerca de los niños desaparecidos en Gran Canaria, Sara Morales y Yeremi Vargas. El hoy vicepresidente habló de “menores secuestrados y violados”, en un exceso de los suyos destinado a captar el apoyo electoral de la ciudadanía llevando ambos casos a extremos intolerables en el debate político. Segura replicó diciendo que si Soria decía esas cosas sería “porque sabe algo al respecto”. Y el señorito se sintió ofendidísimo. Más lo debió estar Segura, que habiendo sido delegado del Gobierno conoce de cerca los tremendos esfuerzos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía por encontrar a Sara y a Yeremi. Pero ya se sabe que todas esas cosas a su excelencia le resbalan por completo. Por cierto, que este jueves declara en Instrucción 3 de Las Palmas de Gran Canaria por las querellas que ha interpuesto contra el empresario González Bravo de Laguna y contra el periodista Carlos Sosa por “falso testimonio” en el juicio de Isolux.