Ya tenemos servida una nueva polémica en el seno del grupo de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y nuevamente por diferencias entre los concejales que lo forman. Como recordarán, el primer pulso lo protagonizó Nardy Barrios cuando arremetió contra Carmelo Padrón por la polémica vecinal de las antenas de telefonía móvil. La concejal de Compromiso quería unas cuantas competencias que estaban residenciadas en el área de Urbanismo, y había que mover el árbol para, al final de la jornada, ver si acopiaba algún fruto para su cesto. El que cayó fue Padrón, pero por causas cruzadas, así que, nuevo meneíto.