Como les decíamos más arriba, hay una tercera noticia gratificante del día, y nos la ha proporcionado sin querer nuestra musa habitual, José Manuel Soria. El presidente del PP ha vuelto a saltar al ruedo como espontáneo dándoselas de valiente a sabiendas de que todos los toros están en los corrales. Conociendo de sobra la falsedad de la información acerca de una supuesta pericial judicial sobre el acceso en remoto a los ordenadores adscritos al sistema Atlante, el presidente del PP se ha lanzado a montar su show cotidiano. Ahora ha pedido a la juez Rosell, que anda investigando cochinadas del PP en la Consejería de Sanidad, que recapacite y piense si puede o no puede ser verdad que los ordenadores de los jueces son inviolables. Como ocurriera cuando acusó a la misma juez de redactar la denuncia del salmón, ocurrencia que le archivó sin miramientos el Poder Judicial pese a los intentos de los vocales conservadores, Soria no ha tenido el menor recato en agarrarse de una noticia falsa. Porque por más que hemos buscado tal informe policial supuestamente filtrado a Canarias7 este lunes, no lo hemos encontrado. No lo tiene el juez instructor, García Sotoca; no lo tiene la juez denunciante, Victoria Rosell; no lo tiene la policía en Las Palmas, pero es que tampoco lo tiene el inspector encargado de redactarlo. “Es que no he empezado a hacerlo”, respondió extrañado desde Madrid.