El Gobierno de Canarias continúa emitiendo mensajes de austeridad y de prudencia en momentos de crisis. En una reunión reciente en Presidencia del Gobierno, dirigentes de CC, reunidos en torno a Paulino Rivero, reconocieron que la subida de sueldos de los diputados autonómicos, a propuesta de la portavoz popular, Australia Navarro, había sido una metedura de pata colosal. Bueno, emplearon un término algo más escatológico, pero nos abstenemos de reproducirlo porque hay ropa tendida. El caso es que desde entonces reina en los ambientes gubernamentales una clara tendencia a minimizar al máximo los gastos, a la austeridad más monacal. De ahí que Paulino Rivero se haya hecho redecorar su despacho en Presidencia sector Las Palmas este pasado agosto y haya aceptado del decorador que predomine el arte zen. Que proporciona mucha serenidad y recogimiento. Y hasta aparenta ser más barato.