Ya vamos entendiendo por qué el Cabildo de Gran Canaria perdió el otro día más de 500.000 euros para formación y empleo. El responsable de la cuestión, Ernesto Pérez Reyes, que renunció a la ayuda europea por inepto, se pasa el día dando codazos para salir en la foto y eso, queridísimos, lleva su tiempo. Es que el hombre, además de consejero de Empleo, lo es también de la comarca del Sureste, ese invento de Soria para tener de gira a sus muchachos y muchachas. Por ejemplo, vimos a don Ernesto en el recientemente finalizado campeonato mundial de windsurfing tratanto de restar protagonismo al alcalde de Santa Lucía, Silverio Matos. Lo vimos después en una rueda de prensa para presentar el rodaie de la película Un Rey en La Habana, de Alexis Valdés, que se rodará en Agüimes, territorio comanche, y lo vimos por último en el hotel Santa Catalina participando en la presentación de la feria de artesanía de Indonesia, que se celebrará en Ingenio. De las cosas que dice este pedazo de político para justificar su presencia en tanto sarao no les contamos porque, la verdad, no merece la pena.