Pepa, no des más tormento

Lo malo que tiene la mentira es el tamaño de sus piernas. Pepa Luzardo, que tiene las piernas muy cortas, sigue tropezándose cada vez que decide penetrar en las enmarañadas historias del pasado. No puede hablar de urbanismo porque entre ella, El Jaber, Cardona y Soria han dejado Las Palmas de Gran Canaria para el arrastre. No puede hablar de saneamiento económico porque las deudas contraídas por el PP perseguirán a la ciudad durante décadas. No puede hablar de servicios porque los que privatizó van de mal en peor, y los que tocó, los gafó de por vida. Es el caso de Emalsa, del que se ha puesto a opinar en la confianza de que la gente no se acuerde de sus genialidades. Una de ellas, como hemos recordado estos días, fue intentar vender el 29% de participación municipal en 2005, y como quiera que afloraron ofertas mejores que la que hacía su novio (FCC) se le quitó la idea de la cabeza. Ahora critica a Saavedra por hacer lo mismo que ella amagó con hacer. Solo que Saavedra no tiene a ningún novio por medio, que sepamos.