Les decíamos más arriba que Luis Delso, presidente de Isolux, ya no sabe qué hacer con el contrato que se adjudicó para dos módulos de desalación en Las Palmas de Gran Canaria. Le está saliendo muy salado, por emplear términos técnicos. La alcaldesa tiene en sus manos dos alternativas, o sancionarlo a razón de 300 euros diarios, como ha pedido Nardy Barrios, o resolver el contrato, con lo que se le hace un siete a la empresa de agárrate y no te menees. Esta última opción la dejó caer este lunes a voz en grito en medio de Triana la alcaldesa en persona, minutos después de enterarse por teléfono de que Nardy Barrios había pedido la comisión de investigación. Que resuelva la acaldesa, pero que Soria y Curro cuenten lo que saben de Isolux, que puede ser muy interesante para la buena marcha del negocio.