José Miguel Pérez entró en el PSC junto a Arcadio Díaz Tejera. Eran tiempos difíciles y de repente alguien pensó que dos paracaidistas podrían devolver a ese partido la ilusión y las ganas perdidas por ganar unas elecciones. Parece que han cambiado los tiempos, que el ciclo ganador llama a la puerta, y los paracaidistas necesitan reacomodo. Arcadio no será candidato a la alcaldía para que lo sea Saavedra en una jugada que ha provocado más de dos y de tres cambios de actitud de la dirigencia socialista que deberían hacer recapacitar a los que creían consolidada su plaza. Si ha habido conmoción para la presidencia del Gobierno y para la alcaldía de la capital grancanaria, hay quienes se preguntan por qué no habría de pensarse algo que entusiasme en el Cabildo de la isla. En una de las últimas reuniones previas a la renuncia de Arcadio lo llegó a plantear un destacado dirigente socialista local: ¿Y por qué no aprovechamos y movemos a José Miguel? Que se presente Arcadio, o Néstor, dicen que dijeron. Pérez no tiene ganada la indiscutibilidad, vamos, aunque unas primarias para el Cabildo están en el límite mismo de los plazos. Y del consiguiente congreso insular extraordinario, claro.