Está claro que cuando algo es manifiestamente empeorable, empeora, bien porque la vida es así, o bien porque el ser humano se empeña. Les decíamos aquí el otro día que el Registro de Patentes y Marcas tenía al PSC catalogado con unos servicios de catering y asesoría veterinaria y jurídica. Un hallazgo que, sin embargo, no parece muy novedoso si tenemos en cuenta que en el mismo registro el PIL, que está en sus horas más bajas desde que lo fundaron, figura como una imprenta. Pueden comprobarlo aquí mismito.