Lo que no sucumba ante la crisis puede sucumbir ante una sentencia judicial injusta con cuantiosas indemnizaciones y desorbitadas costas judiciales. También ese camino lo han probado en ocasiones los amigos de la libertad de expresión y viva Cartagena. Nuestro principal patrocinador judicial ha sido siempre José Manuel Soria, que hasta la fecha ha interpuesto tres querellas por injurias y calumnias contra CANARIAS AHORA y contra su director, para el que siempre he pedido la máxima pena de cárcel, dos años. De esas tres querellas sólo hemos perdido una, la primera, por una desafortunada estrategia que nos condujo a una condena de 20.000 euros de multa y 4.000 de indemnización al hoy ministro de Industria. Fue por el caso de La Favorita, aquel pelotazo por el que Soria pagó con dinero público 12 millones de euros por una vieja nave tabaquera que se vendía en el mercado por 5. Aún hoy, cinco años después, con los antecedentes penales cancelados, sigue llamando “delincuente” al director de CANARIAS AHORA. Él sabrá el terreno que pisa. Luego vinieron el caso Isolux, absueltos, y el caso chalet, absueltos con expresa condena en costas al querellante, si bien en una generosa sentencia de la Audiencia Provincial, eso le perdonaron los jueces. No debemos descartar, no obstante, que una condena judicial pueda acabar en cualquier momento con la existencia de CANARIAS AHORA, porque si a la precariedad económica se uniera una fuerte condena, no es descartable que nuestro destino pueda ser un concurso de acreedores. Hasta entonces, aquí seguiremos defendiendo nuestro periodismo comprometido e intencionado mientras podamos hacerlo sin arrodillarnos ante nadie.