No sabe el PP majorero cómo meterle a CC los dedos en los ojos o en cualquier otro orificio dañino. En el Cabildo, Águeda Montelongo, esa política llamada a gestas más gloriosas, provoca cada día a Mario Cabrera para que la eche del pacto, pero el presidente se mantiene en la misma postura que llevó a Paulino Rivero a aguantarle a Soria carros y carretones. Es teoría ampliamente extendida en CC que los del PP son más peligrosos convertidos en víctimas que haciendo el indio dentro de las instituciones que con tanta pasión aparentan querer abandonar. Tiene la desgracia Montelongo, además de algunas otras que seguro se nos escapan, de llevar impreso en la frente el sello de José Manuel Soria, no sólo por carismático líder, sino también como maestro de comportamientos políticos y personales. Vamos, que se gana el odio día a día la Aguedita. En Puerto del Rosario le han salido un par de aventajados alumnos, que este lunes la montaron proponiendo una comisión de investigación sobre el comportamiento de Marcial Morales.