Siempre acertando con las peores soluciones en los momentos cruciales. Por si era poco el desastre en que ha metido a Canarias la consejera de Turismo, desde la Consejería de Educación y Cultura echan una manita en la pérdida de turistas a Canarias. Por primera vez en décadas, las islas se han quedado fuera de los catálogos de las agencias especializadas en turismo cultural, que cada año incluyen el Festival de Música entre sus ofertas, lo que estaba generando un flujo de visitantes valorado oficialmente en 90.000 euros por convocatoria. Se trata de paquetes muy especializados que es necesario anunciar con suficiente antelación y que combinan ofertas culturales con otros atractivos como el senderismo o la visita a museos o lugares con encanto. Incluso hoteles canarios estaban consiguiendo atraer a un sector de sus clientes y vienen reclamando desde hace meses información para cerrar sus ofertas. Los intentos de Luis Brito y Delgado por cargarse el festival y la ausencia aún de programa oficial nos han dejado fuera también de esa posibilidad económica. Pero siempre nos quedarán Pepe Benavente, los chochos y los pejines para consolarnos.