Está resultando verdaderamente sorprendente esta deriva gamberra del PP con la campaña electoral. No hace más que vulnerar las normas escritas y las no escritas, y ,para colmo, su representante en la Junta Electoral de Las Palmas de Gran Canaria, Carlos Bethencourt, es el que más protesta, el que más escrito de quejas presenta. Todos rechazados, debemos añadir, porque las quejas son de lo más pintoresco. Su última aportación al sainete ha sido denunciar al Ayuntamiento por retirarle más de 1.600 carteles indebidamente instalados en sitios que quedaron prohibidos desde abril. Es cierto, los servicios de limpieza han retirado estos últimos días 3.000 carteles mal emplazados, y curiosamente de ellos más de 1.600 eran del PP, que transgredía con descaro las normas. Le siguieron muy de lejos Coalición Canaria con 251, Nueva Canarias (232), y el PSOE, con 217. La Junta Electoral le ha contestado al PP que se aguante, que nadie le mandó tomarse la justicia por su mano y tirar p'alante a la espera de que le perdonaran la gracia.