Una vez más ha correspondido el dudoso honor de firmar una denuncia ante la Fiscalía contra compañeros de Corporación al concejal Toñín Ramírez, actual responsable de Hacienda por el tercio de Los Verdes, sector ex socialista. Lo ha hecho, naturalmente, por imperativo legal, después de que fracasaran las arduas gestiones efectuadas por el alcalde de la localidad, nuestro admirado Niño Bravo, de arreglarlo todo reponiendo los dineros, mandando los pelillos a la mar y santas pascuas aleluya amén. No sólo estamos ante un marrón para el grupo de gobierno (PP-Verdes), sino para la prestigiosa empresa La Vaquita, que proporcionó el sabroso catering que degustaron los apoderados e interventores del PP en las pasadas elecciones, para envidia del resto de los presentes en los colegios electorales de la villa, que se conformaban con el bocata en papel albal del socorrido queso con jamón o chorizo de Revilla, dicho sea esto último sin ánimo de ofender a nadie. Ni siquiera al que regala exquisitas y carísimas anchoas al tal ZP.