Las posiciones expresadas por los empresarios turísticos en esta asamblea fueron muchas y muy variadas. Hubo quienes pidieron incluso la independencia y la adopción de un modelo suizo, sin que sepamos si el ámbito de la propuesta es regional, insular, o sólo circunscrito a la avenida de Tirajana. También hubo palabras gruesas, a la par que elegantes, contra Pilar Parejo, a la que se acusó en varias ocasiones de ejercer un fanatismo anticanarión que ha producido una pérdida del peso de la isla en las campañas de promoción, entre otras cosas. No escapó el Gobierno y el desequilibrio, claro, ni escaparon los grandes empresarios, particularmente uno, el más mentado siempre, al que los congregados acusaron de individualista, de depredador y de ventajista. El presidente de Lopesan no se encontraba presente.