El prólogo del libro, como decíamos antes, lo firma Willy García, pero muy bien podía haberlo hecho Carmelo Rivero, que es un auténtico experto en la comunicación cercana al poder actual. Y al que venga, que de eso trata este invento. Además de la abusiva utilización de la primera persona por parte del prologuista (“el destino me puso delante esa oportunidad”; “Enseguida supe que esa clase de hitos...”; “Siento debilidad por el medio en el que me desarrollé profesionalmente”; “Mis planes son los más ambiciosos para esta radio...”; “Soy de los que piensan que a los canarios no se les engaña...”) destacan algunas frases para la posteridad. Hemos escogido una que ni siquiera vamos a comentar para todos ustedes: “La autonómica es, en honor a la verdad, la radio y la tele de todos los canarios, donde poder enarbolar todas las banderas de la solidaridad, la pluralidad, la unidad y los derechos humanos, y de modo sentimental y consciente, nuestra bandera tricolor”. Y olé.