Dulce Xerach niega rotundamente que la alcaldesa de Las Palmas le haya pedido formalmente un euro para el teatro Pérez Galdós. Es cierto que en una de éstas le dijo: chacha, mira a ver si echas una manita, pero ésas no son maneras de pedir financiación, ni a Cultura ni a Fomento, que ya han visto también cómo tratan Pepa y Manolo al ministerio. Pero la viceconsejera fue más allá y negó que vaya a cerrar La Regenta, más bien todo lo contrario, piensa ampliar esas salas. Y del Guiniguada, mejor ni les contamos, porque entre arquitectos que firmaban certificaciones de obra sin ir a verlas, funcionarias que escondían los expedientes (se los tenían que pedir vía notarial) y la desaparición completita de los mármoles que cubrían el suelo de la sala, tenemos culebrón para rato.