“Los hechos son los hechos y éstos indican que un exultante Mariano Rajoy se ha cobrado sus más y sus menos con Rodrigo Rato. No en vano, el otrora vicepresidente económico nunca ha dejado ser visto, al menos por los adalides del marianismo, como el mayor peligro para el líder del PP. El nombre de Rato sigue siendo un referente y resurge cada vez que se habla de la terna de aspirantes que podrían suceder a Rajoy, si las cosas se le torciesen. Y él, dijese lo que dijese en privado, se ha dejado querer. Por añadidura, algunos siguen empeñados en recordar la negativa de Rato a reunirse con Rajoy durante la crisis del partido que siguió a la derrota de las elecciones generales. O aquella anécdota que, durante aquellos movidos días, arrojó luz sobre el enfriamiento de sus relaciones. Interpelado por Felipe González -con quien compartió una mesa redonda - comentó que ”soplar y sorber al mismo tiempo es muy difícil, y ya nos han dicho los gallegos que no se puede hacer“. González le respondió que ”Rajoy lo hace“, a lo que Rodrigo Rato ironizó: ”Es que hay gente que es más lista que otra“. Sea como fuere, Rato sigue a la espera, como un personaje de Samuel Beckett”, concluye este digital.