Reconocemos que somos absolutamente injustos con Rita Martín, nuestra muy honorable y frondosa consejera de Turismo, a la que sometemos a una implacable crítica sin percatarnos de que tras esas limitaciones para la oratoria y la expresión no verbal se esconde un impagable cerebro que nos sacará a todos de la crisis de un momento a otro. Esta semana ha dedicado una parte de sus ímprobos esfuerzos a presentar un plan de conectividad que evite el batacazo que nos estamos dando en la llegada de turistas extranjeros, que ya ha disminuido en 812.000 en lo que va de año. Además de alegrarse de haber acertado en el tamaño de la caída (algo más de un 15%), doña Rita parece haber descubierto en la ultraperificidad de las Islas Canarias una de las posibles soluciones a ese descenso de visitantes extranjeros. Rogamos a sus asesores se abstengan de explicarle lo que es la estanqueidad objetiva o el Poseican, que es capaz de chiflarnos con un par de ruedas de prensa. Sigan leyendo y escuchando.