Todo se pega, menos lo bueno. El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, sufrió esta semana final del año un sobrecogedor trance de ritismo al término de la firma de un cuantioso convenio por el que la Consejería de Turismo va a costear algunas obras de interés turístico en la isla. Melchior y Martín se lanzaron ante los medios de comunicación a filosofar sobre lo irritante que es que una alcaldesa como la del Puerto de la Cruz inaugure una obra que paga otra administración sin avisar a la otra administración para la foto de rigor. Lo malo ha sido que no hubo foto de rigor ni corte de cinta, lo que deja a los dos R.M. en una embarazosa situación. Pero puestos a analizar la profundidad de las reflexiones de Ricardo y Rita, de Rita y Ricardo, hemos descubierto algunas perlas que nos gustaría compartir con ustedes.