Continúa dando que hablar y que escribir el llamado caso salmón, el que Soria se empeña en amplificar para regocijo de sus adversarios políticos y de la prensa desafecta, entre la que nos contamos. Nuestro compañero Pedro Guerra, de La Provincia, publica estos días un interesante resumen de cómo ocurrió todo construyéndolo a partir de los últimos acontecimientos, los que han tenido como escenario la Sala de lo Civil y Penal del TSJC. Nosotros, que conocemos la historia desde el principio, que fuimos los que descubrimos a Soria en la audaz pesca del salmón, los que denunciamos el caso públicamente y en los tribunales, tenemos algunas claves que conviene divulgar no vaya a ser que se pierdan las esencias de la cosa misma. Del interrogatorio a Soria cabría deducirse que el imputado acusa a Jerónimo Saavedra de haber sido el que nos reveló la presencia del líder carismático del PP en Salzburgo. Pero no fue así, nuestra fuente es Manuel Fernández, como está dicho en la declaración que como testigo prestó en su día el periodista denunciante, Carlos Sosa.