El jefe de los Servicios Jurídicos del Cabildo propina un severo varapalo a sus compañeros del Servicio de Régimen Interior, a los que, al igual que a la Mesa de Contratación, parece haberles importado un pimiento el amplio ramillete de reproches que el letrado insular hace en su informe sobre los criterios y las puntuaciones aplicadas para otorgar este concurso a Serramar en detrimento de Seguridad Integral Canaria. Entre otras minucias, se saltan aspectos tan relevantes como la póliza de responsabilidad civil de 12 millones de euros que presenta la empresa que preside Miguel Ángel Ramírez, frente a la de seis que proponía Serramar. Desprecian mejoras de Seguridad Integral, como sistemas de detección de explosivos en vehículos y correspondencia o unos cursos de autoprotección de altos cargos. Por contra, se puntúan como mejoras de Serramar colocar un armario de llaves o dotar al coordinador de seguridad de esa empresa de un coche para moverse entre edificio y edificio.