Cada uno cuenta la feria según le va en ella, y si la dirección regional del PSC considera que ha quedado muy fortalecida ante la Federal por su decisiva participación en los acuerdos con CC, en el sector crítico, aglutinado ahora mismo en el grupo de dirigentes semidisueltos en Tenerife, creen que con la remodelación del Gobierno Zapatero ha debilitado a Pepiño Blanco, al que todos daban como futuro vicepresidente primero. Para sustituir a Leire Pajín, ZP ha elegido al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que quiere dejar la política autonómica para dar un salto a Madrid. Nadie es capaz aún de catalogar orgánicamente a Iglesias, pero parece claro que la salida de Pajín del núcleo duro de la Ejecutiva Federal fortalece las posiciones de Blanco, el enemigo público número uno de los semidisueltos tinerfeños, al menos mientras no se demuestre lo contrario. En ese sector crítico reinaba cierta euforia este jueves, y hasta daban por seguro que el proceso de gestoras había decaído. Mucho nos tememos que no es así, que en el empeño también anda Zapatero, aunque pueda sonar grandilocuente.