Es muy posible que a la hora de leer este suelto, un importante y señero empresario grancanario, accionista de la Agencia Canaria de Noticias (ACN Press) vuelva a exclamar que somos unos sinvergüenzas por publicarlo. Pero las cosas son como son, se ponga este señor como se ponga. El caso es que ya es firme la sentencia por la que se condenó a dicha agencia por vulneración de derechos fundamentales, concretamente el de expresión, en la persona del periodista Ramón Pérez Almodóvar, entonces jefe de redacción de ACN en Tenerife. Tuvo la osadía de publicar que con un crédito de Cajacanarias se había financiado una campaña mediática de desprestigio de ATI contra Román Rodríguez a través del periódico www.atlanticocanarias.com, campaña de la que informamos cumplidamente aquí. Pues bien, tras recurrir la agencia, el Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón al periodista y ha condenado en costas a la parte recurrente. Nos felicitamos por la sentencia, que pone las cosas en su sitio en cuanto a la libertad de expresión. No nos alegramos por nada más, ni somos unos sinvergüenzas por ejercer el mismo derecho vulnerado.