Se ha hecho eco la prensa local con todo lujo de detalles del éxito cosechado en Nueva York por la soprano chilena afincada en Gran Canaria Cristina Gallardo-Domás. El estreno de Madame Butterfly en el Metropolitan Opera fue seguido de una exquisita y exclusiva fiesta a la que acudieron personajes de ringo rango del espectáculo, como Sean Connery o Julia Roberts, por citar solamente a dos de los más populares, además de acaudalados empresarios canarios capaces de pagar el precio exigido por el cubierto, en concreto 5.000 dólares, unos cuatro mil y pico euros al cambio. Es normal que los empresarios con posibles se dejen ver en saraos tan onerosos, lo que no tiene mucho pase es que, entre los comensales, se encontrara un famoso ex inspector jefe de la Agencia Tributaria en Canarias, poseedor de una acrisolada fama de perseguir (con o sin motivo) a los que muestran llamativos signos de ostentación por ser empresarios. Ha de cuidar el César eso de las apariencias no vaya a ser que se le vengan también en contra.