Además, los analistas sociológicos aseguran que el ciudadano de Las Palmas relaciona a Soria exclusivamente con el Ayuntamiento, y en la inmensa mayoría de los casos ignora que haya decidido no concurrir a esa circunscripción. Los adversarios y la propia tectónica de placas pondría en evidencia esa realidad, lo que todavía podría suponer una mayor caída pepera en el consistorio. De ahí que el PP haya encargado una encuesta muy amplia en la que, entre otras cosas, se pregunta específicamente por dónde consideran los ciudadanos que debe presentarse José Manuel Soria, y a ella se atendrán, seguramente, para tomar la decisión. Lo otro, lo de arriesgarse al doblete Cabildo-Parlamento y, en el peor de los escenarios, ser oposición en ambos sitios, no es el estilo del candidato. Al que, por cierto, muchos sitúan en algún puesto relevante en Madrid tras las Generales de 2004. Si gana el PP, claro.