Los elegidos para la querella son José Manuel Soria, padre de la idea de los cinco nuevos casinos para darle uno a Lopesan; Antonio Naranjo, concejal de Parques y Jardines de Las Palmas de Gran Canaria que recibía en su despacho a los empresarios interesados en acceder a alguna de esas licencias, no sabemos si para hablar de juego o para regalarles un geranio. También aparecerá citado Salvador Santana, de Automáticos Canarios, una de las afortunadas empresas que forman parte de la UTE a la que le tocó, qué casualidad, el casino de Meloneras, y Juan Padrón, cabeza visible de Jupama, y adjudicatario del casino que opera en Las Palmas de Gran Canaria, concretamente en el hotel Santa Catalina. La cosa promete mucho, ya verán. Y todavía no ha aparecido la famosa cinta de la que todos hablan maravillas.