Más madera para el catálogo de despropósitos y para la sublimación de la ley del fonil del vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda de Canarias. Este miércoles declaró en Marruecos, según la Agencia Canaria de Noticias, que “vería con buenos ojos que Canarias estrechase sus relaciones comerciales con las provincias del sur”. Bajo el eufemismo de “provincias del sur” se esconden realmente los territorios saharauis ocupados por Marruecos pendientes de que se resuelva un largo y penoso conflicto que no prestigia ni a la ONU ni a las potencias con intereses directos o colaterales. Por lo tanto, que un alto cargo de una Administración vea con buenos ojos, es decir, recomiende, que los empresarios de un país distinto al Sáhara inviertan en esos territorios no es otra cosa que una intromisión en el conflicto en favor de la actual potencia ocupante. Ya lo venía haciendo con un descaro colosal la Cámara de Comercio, con su Suárez Plateado Gil a la cabeza, pero que lo haga un vicepresidente...