Vamos a ver si lo entendemos. ¿No era Soria el que aseguraba que si gobernaba cerraría la televisión pública canaria en justa revancha por no haberle sido aceptada la candidatura de Hernández Vulcan para el consejo de administración del ente? ¿No era el PP el que siempre dijo que aquí no hace falta guanchancha y que con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y olé todos estamos muy protegidos? Entonces, ¿por qué quiere el presidente del PP que en la Consejería de la Presidencia, que le ha sido graciosamente cedida por ATI, se mantengan las competencias de seguridad y de televisión pública? ¿Para darles puerta a ambas dos? ¿Para conocerlas de cerca y, al igual que la tónica, aprender a amarlas? Porque conociendo como conocemos al PP hay que descartar por completo que se les esté pasando por la cabeza querer controlar una televisión pública. Eso no va con ellos, como ha quedado suficientemente acreditado. Es natural, por tanto, que CC no quiera dejar la tele en manos tan respetuosas.