No se trata de una rivalidad interprovincial de las que somos expertos los canarios. Se trata de la escena, larga escena, que protagonizaron en el acto de apertura de curso de la Universidad la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria. Aunque trataron que no se les entendiera mucho, sabemos que el asunto que les condujo a una educada discusión fue el modo de gestionar el viejo hospital de El Pino, en Las Palmas. Ya saben que Soria anda empeñado en entregarlo en concesión de 25 años a alguna afortunada empresa contraviniendo los preceptos de la cesión que en su día hizo el Estado a Canarias. Zamora le recordó la necesidad de sujetarse al ordenamiento jurídico, lo que a Soria le costaba trabajo entender. Ya ven, como con La Gran Marina, y todavía no lo ha entendido.