En concreto, a Luz Caballero sus críticos deberán reconocerle dos aciertos indiscutibles, sea cual sea la ideología con que fuera juzgada: ha acabado con los pelotazos literarios y editoriales. Nos referimos al Foro Vargas Llosa, que ha manchado el nombre del prestigioso escritor por culpa de la abultada factura que su amigo, el no menos renombrado Juancho Armas Marcelo, presentó al Cabildo: 200.000 euros. Lo más curioso del caso es que Vargas Llosa, según el diario ABC, participó “de manera desinteresada” y “cedió el uso de su figura como imán y reclamo para convocar a personalidades de la cultura”. Y si, conociendo la estricta moralidad del escritor peruano, es cierto que sólo cobró un caché por visitar en Gran Canaria la primera jornada de apertura... ¿en donde se gastó el resto? La señora Caballero sólo ha puesto luz donde antes había muchas sombras, y esto es de agradecer.