El ofrecimiento de Águeda Montelongo ha llegado a los clubes, incluidos los de cuarta división, envuelto en fondos para viajes, fiestas y atenciones, algo que seguramente ha hecho con frecuencia la presidenta del Patronato de Turismo de Fuerteventura. Pero una vez fue fulminantemente destituido el gerente del organismo por órdenes del presidente del Cabildo, no hay un funcionario que se atreva a malversar un euro más. O sea, que no le firman esos informes en los que se intenta camuflar el enjuague en gastos de promoción turística. Los que tragaron el anzuelo y comprometieron gastos por importe de hasta 5.000 euros se encuentran ahora con que el Patronato de Turismo no les tramita las facturas de agencias de viaje y otras empresas de servicios porque nadie quiere terminar en un juzgado. Es lo que le pasa, por ejemplo, al Playas de Jandía, cuyas facturas las ha paralizado la Intervención del Cabildo a la espera de que alguien explique a qué vino eso. Águeda se tira de los pelos y promete que lo arreglará si le votan y la erigen en indiscutible lideresa majorera.