Mientras un patético Miguel Zerolo se dedicaba a decir tonterías en la Cadena Ser (llamó “normal” que un político se interese por el enchufe de una sobrina en el cuerpo de la Policía Local de Arona) Tenerife se conmovía con las noticias sobre corrupción que corrían de Sur a Norte. El juez de Arona que investiga una supuesta trama de corrupción urbanística, interrogaba por espacio de diez horas al concejal del PP Félix Sierra, el único que hasta ahora soporta la imputación de cohecho, es decir, soborno. Mientras, en Santa Cruz, la Policía Judicial registraba, por orden de la juez Lucía Machado, varios inmuebles propiedad de otro tótem de Coalición Canaria, Luis Suárez Trenor, quien durante muchos años fue el alma financiera de ATI, el brazo armado del corazón de ese partido, especialmente en los tiempos de Manuel Hermoso y Adán Martín. Una cuenta en la isla de Man y otra que está por llegar parecen poner en relación varias operaciones judiciales en curso. Zerolo, Berto y Suárez Trenor, tres representantes del poder político tinerfeño, en el ojo del huracán, y ninguno de los tres por haber ganado el Nobel de la Paz.