Claro que cuando se cabreó con Soria y con Larry, Cospedal no era secretaria general del PP, ni se le esperaba. Como tampoco se imaginaba que un día iba a compartir con el que considera un impresentable un taca-taca de prensa para hablar del daño que el salmón la ha hecho a él y a su familia. Nos imaginamos a Cospedal recordando el daño que a la familia Briganty hicieron aquellas detenciones y las negaciones de Larry y Soria a una amistad muy larga. Tan larga que Larry fue compañero de piso de Briganty en Madrid, que Soria estuvo presente en su boda y que lo apadrinó en 2003 ante Ángel Acebes, en una reunión celebrada en el hotel Miguel Ángel de Madrid, para que fuera delegado del Gobierno en sustitución de Antonio López. Era testigo de ese encuentro María Dolores de Cospedal, por entonces subsecretaria del Ministerio del Interior. Mira que tienes jeta, debió estar mascullando la secretaria general ante los llantos de kiries de su somozita de Canarias.